En un breve paso por las más expresivas e intensas sensaciones de aflicción...Nace este pequeño homenaje al desconsuelo...
Pasión lacerante
Rotura humillante
Ante tu sombra me inclino
Pecando de ingenuo peregrino
Amor,
Que engalanaste el destino con roja furia,
Con dolor te iluminó la estrella espuria,
Y hoy padeces de verde murria
Humilde melancolía,
La vacía espadaña ruega por su cantar,
Melodías sacras consuelan en caridad,
Con la promesa de la definitiva felicidad
Mas aquesta adoración silente,
Que orló el fulgor latente,
Impotente, soporta y mira de reojo,
Echando el velo negro sobre su despojo