martes, 11 de septiembre de 2012

Reflexión sobre un nuevo once


Un nuevo once culmina, la herida sigue abierta, la tierra continúa seca, la semilla de la paz aun no germina.

El pecado del padre criminal se transó en Bolsa, cobardes invirtieron su sangre en acciones de fingida Democracia, y el interés por la morosa justicia e igualdad lo pagamos los comunes.

Pero ya está, ante esta asumida verdad es hora de construir una nueva realidad: no más odio esclavizante, no más olvido insolente...abracemos la justa lección del pasado para cultivar nuestra tierra libre con aguas frescas que escurren desde un presente en fraternidad y un futuro en comunidad...

...sólo así la semilla de la paz por fin logrará germinar.