Existe un país "muy especial", donde los dirigentes del país son ladrones...Sí, ladrones...Leyó bien...
"Bueno, pero muchas veces han existido ladrones que han dirigido países en la historia del mundo"...Me contestó alguien, quien no se individualizó.
Pero lo importante no era el debate sobre los ladrones líderes del mundo, por lo que preferí no replicar. Así que comencé a relatar lo que sucedió en este país "muy especial":
Hubo una INTERPELACIÓN...Una "especial" Interpelación...
Ladrón Presidente: Sr. Interpelado, ha sido Ud. citado al Consejo de Ladrones para que aclare los hechos que han causado conmoción nacional.
Ladrón Interpelado: Pues bien, al respecto, me declaro inocente por las siguientes razones que vengo a señalar...Primero...
(El ladrón Interpelador lo detiene)
Ladrón Interpelador: Sr. Ladrón Interpelado, le recuerdo que en este proceso solamente yo tengo derecho a voz, el cual se puede manifiestar agrediéndolo tanto física como verbalmente. No interesan sus palabras y sólo importa la forma cómo voy a masacrarlo. Mientras sea más grosero, ordinario e inculto mi accionar, bienvenido sea para mis amigos ladrones y para mí, porque adquiriremos mayor fama y nuestro ignorante elector nos reconocerá.
Ladrón Presidente: Tiene razón, Sr. Ladrón Interpelador. Así lo dice nuestro Reglamento aprobado por la Comisión de Ética...Puede comenzar su sarta de vilipendios y oprobios. Recuerde que si desea golpear al Ladrón Interpelado deberá perdirme permiso.
Ladrón Interpelador: Comprendido Sr. Presidente
El Ladrón Interpelador inicia su "performance". Pero luego de cuarenta y cinco minutos de un monólogo increíble, éste le lanza un papel y arremete contra el Interpelado. Ciertamente es un acto que el Ladrón Presidente no podía tolerar. La Interpelación se suspendió y el Ladrón Interpelador fue sancionado duramente.
No son las ofensas ni el rosario de chuchadas; no es la proclamación a quemarlo en la hoguera, ni haber señalado que la esposa del Ladrón Interpelado era una puta y el hijo un homosexual lo reprochable...
Lo grave fue que el Ladrón Interpelador no le pidió permiso al Ladrón Presidente para golpearlo.
Y esto sucedió en un país "muy especial"...
(Nota: La sanción consistió en la devolución del 2% de su dieta).
