He decidido reparar esta inmensa Catedral,
aunque sólo posea un martillo,
unos escasos clavos,
mínima pericia carpintera,
y menos natural destreza.
Por cierto,
admito el siguiente desenlace manifiesto:
Bien por inconstancia
o por nuestra pasajera estancia,
no lograré entregar siquiera
una parte pequeña de la colosal empresa.
Mas,
si una ínfima sección consigo restaurar,
la ruina no será ya total,
y aunque mantenga debilidad severa
la Catedral podrá gozar de mínima firmeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario