martes, 1 de mayo de 2012

Pública melancolía alcohólica


Amor:
¡Ruego tu perdón!
Fue aquel elixir quien te despreció.
Mi existencia yacía inconsciente
ante mi vulgar decisión de desamor.

Tu Adiós motiva mi infinita desolación.

Aquí deposito mi último suspiro,
escondido a la vista de todos,
en este muro confesor

de este alcohólico pecador

No hay comentarios:

Publicar un comentario